martes, 26 de mayo de 2015

El tobogán de verano



Junio… ¿lo ves? Que viene, que viene.

Y por nuestras playas empieza a notarse el movimiento típico del verano. Los chiringuitos se preparan, huele a espetos, y hace ya unas semanas que hicimos el cambio de ropa. ¡¡Verano!!

A la alegría de ver, aunque sea algo lejos el merecido descanso, se une a preocupación de qué hacer con los niños este verano

Y nos preocupamos en buscarles un campamento que esté bien, que se diviertan, que aprendan inglés y que descansen… que los pobres acaban reventaditos. ¿A que sí?

Pues a quí vengo yo a daros tarea para el verano. Tarea documentada, claro está… que en este blog las cosas no se dicen así porque así. Todo tiene un porque, todo tiene su base científica.

La tarea que os pongo, papás y mamás es… ¡LEER!

Que sí, qué mujer más pesada… ¡eso ya me lo ha dicho su seño!... y no hace falta ser seño para saberlo… ¿verdad? Pues sigue leyendo, que te voy a dar unos cuantos motivos más para que no dejen de leer ¡ni en verano!

Los docentes lo saben muy bien, y lo advierten cada año: los niños y niñas pierden habilidades lectoras en verano si durante este periodo estival no siguen leyendo. A esto, en Estados Unidos le llaman “el tobogán de verano”. Se nota mucho más entre los estudiantes de menor nivel socioeconómico, que llegan a perder hasta dos meses de las habilidades de lectura. Sin embargo, esta pérdida es,a veces, inexistente entre los estudiantes de clase media quienes hacen ligeras ganancias en la lectura durante los meses de verano.

Depende siempre, eso sí, del tiempo que se le dedique a la lectura en verano.


Pero, vamos a buscar datos sobre esto. Todos lo sabemos, pero ¿está demostrado?. Esto es lo que muestran algunas publicaciones:

En 1978, un estudio de B. Heyns, mostró que los estudiantes que leen al menos seis libros durante el verano mantuvieron o mejoraron sus habilidades de lectura. Pero los estudiantes que no leyeron perdieron hasta todo un curso de habilidades de lectura.

Ya en 2007, K Alexander, D. Entwisle, publicaron un estudio longitudinal de más de 15 años de duración, con estudiantes Baltimore y encontraban que para el final del quinto grado (niños y niñas con 10-11 años), los estudiantes que no leen durante el verano medían dos años de retraso con respecto a sus compañeros que sí lo hicieron.

Llegaron a la conclusión de que dos tercios de la diferencia de la lectura en estudiantes de 14-15 años se podían atribuir al hecho de haber leído o no durante las vacaciones escolares de verano.

En conclusión: la ausencia de la lectura en los niños durante el verano es un obstáculo importante para el logro de buenas habilidades de lectura para el final del tercer grado (alumnado de 8-9 años; nuestro equivalente a 3º de primaria)


¿Lo peor de todo? El tobogán de verano es acumulativo. Algunos estiman que para el final de la escuela secundaria la falta de lectura durante el verano puede representar hasta un retraso de cuatro años en la lectura de logro.



Os proponemos algunos consejos para que nuestros peques lean en verano, aunque cada padre o madre sabe cómo motivar a sus hijos:


-   Ir a la biblioteca regularmente y deje que su hijo seleccione libros que va a disfrutar.

-   Ayude a su niño a leer un libro capítulo por semana, o un libro de imágenes cada noche.

-   Anime a su hijo a leer el periódico, guías de televisión, revistas y artículos en línea.

-   Premie a su niño con un viaje a la tienda de libros para seleccionar su propio libro.

-   Leer a su hijo todas las noches, y que lea a usted. Su lectura le enseña la fluidez y la pronunciación, y establecer la idea de que la lectura por placer es divertido

Sobre este último punto hablaremos en alguna ocasión: la necesidad de leerle a nuestro alumnado o a nuestros hijos en voz alta, aunque ellos ya sean lectores competentes. Pero esto, es otro capítulo

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Hola chicas, os doy toda la razón, leer es muy importante y como tu bien dices pueden mejorar bastante en un simple verano leyendo. Hoy Isabel Borda nos ha hablado de lo importante que es una lectura compartida, ya sea en casa o en el cole. Necesitamos que los niños/as hablen en cualquier entorno, demosles la palabra, escuchemos sus intereses lectores, hablemos con ellos, imaginemos y soñemos juntos.
    Así haremos una lectura compartida real y positiva, que mejorará nuestra relación afectiva y lectora.

    Encantada de seguiros en vuestro trabajo.

    MARIA DOLORES MARTIN GOMEZ

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  4. A mí también me encantó Isabel Borda y su concepto de lectura compartida; pero sobre todo, su planteamiento en positivo sobre qué leen los jóvenes en la actualidad: "No es que los jóvenes no lean, sino que no nos gusta lo que leen", fueron sus palabras...Si nos acercamos a los niños desde sus propios intereses y deseos, la inmersión en el mundo lector será una maravillosa experiencia, y si compartimos sus gustos, si los escuchamos, si tenemos en cuenta su opinión, seguro que irán ampliando su universo lector a otros intereses.
    Yo, por mi parte, como madre, me toca empaparme y disfrutar de artículos deportivos, de alineaciones de baloncesto, de crónicas de partidos...y como por arte de magia, transformarlos en maravillosas historias como "Los gigantes juegan con pelotas", "El marcador mágico" o "Encestándolas de tres en tres".

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